Aunque las mujeres nos encanten, algunas de ellas son tan complicadas que sólo los hombres bien preparados sobreviven al navegar sus aguas. Aquí, una guía con seis tipos de chicas con las que todos nos cruzamos al menos una vez (y es mejor evitar).
• La loca que está buenísima: este tipo de mujer es linda y lo sabe. Cree que por eso puede permitirse más manías y ser mucho más demandante que cualquier otra chica. También creen, erróneamente, que sus locuras son –al igual que ellas- divinas. Se equivocan: sus chifladuras son igual de insoportables que las de cualquiera.
• La loca con agenda: estas mujeres saben perfectamente cómo serán sus próximos diez años. Tienen claro cuándo y dónde se casarán, y cuántos hijos tendrán (con nombres y colegios incluidos). Lo único qué no saben es con quién, aunque tienen una lista de especificaciones sobre cómo debería ser su media naranja. Para ellas, la felicidad se construye con la misma precisión que una represa hidroeléctrica. Lo que su pareja pueda opinar al respecto las tiene sin cuidado.
• La loca directa: nunca faltan en los reality shows, ya que son perfectas para generar conflictos. Carecen de cualquier tipo de filtro y se la pasan diciendo lo que piensan -no importa mucho dónde, cuándo o a quién. Confunden el silencio y la tolerancia con la mentira o la falta de honestidad. Lo de ellas es, como diría Calamaro, “Honestidad brutal.”
• La loca autodefinida: suele coincidir con la loca directa, aunque no siempre. Su tema preferido de conversación es: ¡ella misma! Todas sus frases empiezan con “yo soy una persona que…” o, lo que es peor, “yo, lo que es yo…” Estas mujeres creen que su misión en este mundo es explicarle al que se les cruce cómo son, o mejor dicho, cómo creen que son (y que al mundo le interesa).
• La loca divertida: muchas veces, sobre todo de noche y con algunas copas de más, el límite entre una chica divertida y una loca con todas las letras se torna difuso. Es el caso de Ben Stiller en La chica de mis pesadillas, cuando conoce a Lila (Malin Akerman), una joven que, al principio, parece muy espontánea y alegre y termina siendo material de análisis para el equipo completo del Hospital Moyano.
• La loca de las dietas: Todas las mujeres tienen algún grado de trauma relacionado con la comida y el cuerpo. Los problemas empiezan cuando el tamaño de esa preocupación excede lo normal y se torna insoportable. Son mujeres que, de una forma u otra, viven para comer en lugar de comer para vivir. Las dietas, las calorías y la balanza ocupan un lugar primordial en su existencia y sus cabezas. Estas chicas sufrirán cada vez que las invites a comer o les regales chocolates; en lugar de un placer, para ellas será un problema. Son personas muy inseguras, que pasarán horas frente al espejo o el menú de un restaurant y nunca se cansarán de preguntar: “¿Me ves gorda?”
Publicar un comentario